Como leer partituras desde cero

El cómo leer partituras puede parecer difícil y para algunos, hasta parece algo innecesario. Pero nada más lejos de la realidad.

Las partituras son la forma más efectiva y rápida de transmitir información musical compleja.

Existen métodos alternativos de notación musical como las tablaturas por ejemplo. Pero ninguno es tan universal y flexible como las partituras.

Esto porque en una partitura encontrarás todo lo que necesitas para ejecutar una pieza musical sin necesidad de haberla escuchado antes.

Sin mencionar que la partitura te da una plataforma visual y estructural que facilita la comprensión y la memorización de música compleja.

¿Es totalmente necesario aprender a leer partituras para ser músico?

Esta es una pregunta muy común, pero la verdad es que está muy mal planteada, me explico.

Nada es obligatorio en la música, solo hay criterios y recomendaciones dependiendo de la situación.

Por ejemplo, leer y escribir partituras es muy recomendado si quieres realizar algunas de estas cosas:

• Arreglar/componer música para ensambles numerosos, orquestas, big band, etc.
• Asimilar vocabulario musical rápidamente.
• Incorporar diferentes técnicas de orquestación y armonización de forma eficiente.
• Crear material didáctico o transmitir ideas musicales complejas de manera estructurada.

Si bien es cierto que la lectura musical ha ido en decadencia (junto a la calidad de la música popular), el mercado de las partituras alcanzó los 361.42 millones de dólares en 2022, así que no es un sector de la industria que se deba tomar tan a la ligera.

Por supuesto que, si quieres ser un artista como Peso Pluma, Bad Bunny o Michael Jackson, lo más seguro es que no quieras perder tiempo aprendiendo a leer música, pero recuerda que muchos de esos artistas son más figuras de entretenimiento y no tanto músicos.

Ahora, si lo que quieres es vivir propiamente de la música, como instrumentista, arreglista, compositor, músico de sesión, educador o productor de géneros diversos, pues entonces la lectura de partituras será una herramienta que te hará mucho bien.

Partituras en las música popular

A pesar de lo útil que es la lectura de partituras en la música popular, aun en Hispanoamérica tenemos muy pocas escuelas enfocadas en su enseñanza.

Claro que hay muchos conservatorios, pero estos se especializan en la música académica, con algunas excepciones.

Es por esto también que muchos músicos populares se frustran y deciden obviar todo el proceso de leer partituras, un conservatorio resulta intimidante muchas veces y en muchos casos estas escuelas tradicionales tienen un enfoque que no es del todo realista con el oficio del músico popular (repito, hay excepciones) por eso decidí crear esta guía.

Prepárate para leer partituras

Antes de comenzar a leer partituras de lleno, necesitas 2 cosas: motivación y buenas bases.

Es muy importante que entiendas y persigas las ventajas que te da la lectura de partituras porque estas serán tu motivación principal, y sin motivación no existe el aprendizaje.

Además necesitas comprender la materia prima de la música, es decir, el sonido y sus cualidades; estas serán tus bases.

¿Por qué aprender a leer partituras?

La primera ventaja de leer partituras es que te da una plataforma visual completa de la música, recuerda que la música es abstracta, no es algo visible, así que poderla apreciar desde una perspectiva visual es sumamente poderoso.

Te permite apreciar todas la estructuras de una vez: estrofas, coros, solos, puente y demás sin tener que escuchar la canción una y otra vez hasta memorizarla.

Muchos músicos entienden todos los beneficios y la importancia de leer partituras, pero no saben por donde comenzar o tienen conocimientos incompletos que no saben como aplicar… No dejes que ese sea tu caso.

Como la lectura de partituras NO es intuitiva (al igual que la lectura en español) necesitas aprender las bases del lenguaje musical primero y los símbolos después, de manera progresiva en un paso a paso.

¿Por dónde empezar a leer partituras?

Lo primero es entender que en las partituras se escriben símbolos que representan los elementos de la música, que a su vez están muy relacionados con las cualidades del sonido y con la manera en que hacemos música.

Gran parte de los problemas de quien inicia en el mundo de la lectura de partituras es que no tiene los conceptos básicos claros; domínalos, verás que entenderás todo lo que viene con mayor facilidad.

Empezando por el sonido, en términos complejos, el sonido son vibraciones que se propagan a través de un medio elástico (ondas sonoras) que llegan hasta nuestro oído y que son procesadas e interpretadas por nuestro cerebro.

En términos simples, el sonido es todo lo que escuchamos, y es muy importante saber describirlo a través de sus cualidades ya que no podemos verlo.

Si pudiéramos ver las ondas sonoras, estaríamos viendo algo parecido a una bomba explotando debajo del agua constantemente.

La onda se mueve en todas direcciones a través del medio elástico (el agua) con el sonido pasa lo mismo, solo que estas ondas no son una sola onda, son variaciones constantes que no podemos ver, ya que no podemos ver el aire, pero podemos sentirlas en nuestro cuerpo y escucharlas.

Reconocemos 4 cualidades básicas del sonido, aunque podemos señalar más:

• Duración
• Altura
• Intensidad
• Timbre

La duración se refiere a la cantidad de tiempo que dura un sonido; en el mundo físico medimos el tiempo en segundos, pero en el mundo musical es mucho más común medir la duración de los sonidos en pulsos.

La altura la percibimos en el mundo musical como sonidos agudos o graves, esta cualidad del sonido se mide físicamente con la frecuencia del sonido.

¿Recuerdas que el sonido son vibraciones que se propagan…? Pues la cantidad de esas vibraciones se miden en frecuencias, en hercios (hertz, Hz) que son «ciclos por segundo». Por ejemplo, 440 hz significa que estamos percibiendo 440 oscilaciones en un segundo, a mayor frecuencia mas agudo será el sonido, a menor frecuencia pues más grave sera el sonido.

En tercer lugar la intensidad, que describimos como el volumen de un sonido, o como todas las variaciones entre sonidos fuertes y débiles. En el mundo físico lo medimos en decibelios (dB) y también se le conoce como amplitud.

Finalmente el timbre, esta es la más fácil de percibir pero también la más difícil de explicar:

Imagina una canción cualquiera cantada por Luis Miguel, imagina ahora exactamente la misma grabación, el mismo arreglo, el misma ejecución vocal, pero esta vez cantada por Juan Gabriel, es super fácil identificar quien es quien ¿por qué? pues por el timbre.

Es lo que nos permite identificar esas pequeñas variaciones que diferencian un sonido de otro, suele describirse también como la «textura» de un sonido, un sonido más «metálico, pastoso, oscuro, nasal» y un largo etc.

La descripción técnica sobre el timbre es larga e interesante, esta relacionada con los armónicos o parciales únicos que produce cada sonido.

En este gráfico se pueden ver todas estas cualidades del sonido con excepción del timbre.

Este gráfico no es tan bueno porque las ondas sonoras son en 3 dimensiones, y acá vemos solo 2, como si estuviéramos viendo una onda sonora cortada a la mitad. Sin embargo lo utilizamos porque no tenemos otra manera de graficar las ondas sonoras en un medio de 2 dimensiones como este.

En el ejemplo de abajo se puede observar como en 3 dimensiones como se vería una onda sonora aproximadamente.

Cada cualidad del sonido se representan con símbolos especiales en las partituras.

Esto significa que podemos representar cada sonido con gran precisión, pero debemos recordar algo, las partituras son representaciones visibles de la música, no de fenómenos físicos o acústicos, por eso hay que saber muy bien como funciona la música como lenguaje.

Porque la partitura tiene como objetivo el transmitir información musical y no fenómenos acústicos. Si no sabes absolutamente nada de música es lógico que una partitura te parezca algo sin ningún tipo de sentido.

Pero no te preocupes que enseguida resolveremos es situación.

Entendida toda la teoría básica del sonido ya puedes entrar en materia musical propiamente.

¿Qué es la música?

En términos simples, la música es un conjunto de sonidos ordenados a través de un sistema musical.

Existen diferentes sistemas musicales y cada uno organiza el sonido de diferentes maneras, siempre considerando las cualidades del sonido.

Es importante señalar que «sonido ordenado» es una definición muy amplia, por ejemplo, los códigos morse, o las diferentes manifestaciones del habla son también sonidos ordenados, pero no por eso son música. Por eso hablamos de sistema musical.

Otro detalle es que no toda manifestación musical puede considerarse «arte», así como no todo texto ni toda manifestación verbal es arte.

Por ejemplo, una lista de útiles escolares no es lo mismo a un párrafo de Don Quijote de la Mancha. Así como tampoco lo son la viñeta de la estación del metro y la 9na sinfonía de Beethoven.

Elementos de la música

En occidente (países con fuerte influencia europea y americana) usamos el sistema musical occidental.

Este sistema ordena la música considerando los siguientes aspectos generales:

• Ritmo: El patrón de sonidos y silencios ordenados a través del tiempo.
• Melodía: Secuencia de alturas ordenadas en función de los 12 sonidos de la escala cromática.
• Armonía: Las combinaciones de alturas simultáneas para generar acordes.

Ademas hay otros aspectos interpretativos importantes que suelen pasarse por alto; dinámicas de intensidad y timbres, esto incluye disminución o aumento súbito o progresivo del volumen y diferentes tipos de acentos y técnicas que cambian considerablemente el timbre de los sonidos.

Nota: En la actualidad es posible encontrar música contemporánea hecha en occidente que lleva al límite todos estos aspectos hasta el punto de romper las definiciones.

Por ejemplo, algunos compositores modernos obvian la organización temporal o utilizan sonidos que están fuera del espectro de la escala cromática (microtonalismo).

Estas excepciones se ven muy poco (casi nunca) en la música popular occidental.

Ritmo y Métrica

El ritmo es la columna vertebral de la música, sobre él se levantan tanto la melodía como la armonía, ademas la música se experimenta durante el tiempo; tiene un inicio y un fin.

Por eso comprender el ritmo es esencial para leer partituras eficazmente.

El ritmo es algo imitable, perceptible y reproducible. Suele asociarse con instrumentos de percusión como la batería o los tambores, sin embargo todos los instrumentos musicales poseen un aspecto rítmico en mayor o menor medida.

Para poder entender como se representa el ritmo en una partitura necesitas comprender varios conceptos métricos básicos.

La métrica es un aspecto de la organización temporal de los sonidos, es todo lo cuantificable y medible.

Comparar ritmo y métrica es como comparar un edificio con el plano para hacerlo, siendo el ritmo la edificación y la métrica el plano.

La métrica engloba los siguientes conceptos:

Pulso

Es un percuto o latido constante, periódico y regular que se repite a lo largo de la música, este puede ser audible o estar implícito. Es muy similar a los latidos del corazón o a los movimientos de las manecillas de un reloj

El pulso es ese movimiento que haces con la cabeza o con el pie cuando escuchas música. Esa oscilación que haces con el cuerpo es lo que permite que exista la danza, y no es necesariamente algo que se escucha sino que es algo que se siente.

El pulso determina la velocidad de la música, en la actualidad se representa con los BPM (latidos por minuto) o con alguna indicación de «aire de velocidad» que indique un aproximado de la velocidad ideal de interpretación.

Puedes encontrar los bpm o aires al inicio de la partitura o cuando ocurra algún cambio durante la misma.

No todos los pulsos son iguales, existen pulsos fuertes y pulsos débiles, estos pulsos son ordenados en compases.

Compás

Un compás es una pequeña sección de música que comprende todo lo que esta entre 2 pulsos fuertes.

En una partitura se ve así, todo el espacio comprendido entre 2 líneas divisorias de compás.

Los compases pueden clasificarse de varias formas, las más comunes son de acuerdo a la cantidad de pulsos y de acuerdo a la división natural de cada pulso.

En función de la cantidad de pulsos tenemos los compases binarios, ternarios y cuaternarios.

Cada uno de estos compases posee una acentuación natural

Los compases binarios poseen 2 pulsos, siendo el primero un pulso fuerte y el segundo un pulso débil

Los compases ternarios poseen 3 pulsos, uno fuerte, uno medio fuerte y otro débil

Los compases cuaternarios poseen 4 pulsos, el primero fuerte, el segundo medio débil, el tercero medio fuerte y el último débil.

Dicha acentuación puede alterarse dependiendo de la intención del compositor o de las diferentes características de los estilos musicales que se intentan representar en la partitura.

Dependiendo de la división natural de cada pulso, podemos tener compases simples, compuestos e irregulares.

Las divisiones regulares de cada pulso serian así:

• Simples: división binaria
• Compuestos: división ternaria
• Irregulares: una mezcla entre pulsos de división binaria y ternaria.

Por ejemplo un compás binario simple tendría 2 pulsos y cada pulso se divide regularmente en 2 partes. El merengue dominicano se escribe típicamente en un compás binario simple.

Un compás cuaternario compuesto tendría 4 pulsos, cada uno de ellos dividido regularmente en 3 partes, como por ejemplo el blues del delta del Mississippi; el Shuffle Blues.

Los compases irregulares poseen uno o varios pulsos de división simple y compuesta dentro del mismo compás, por ejemplo, un compás irregular binario debe tener un pulso de división simple y otro de división compuesta, siendo ambas divisiones regulares.

Dentro de los compases se indica el momento en que se ejecuta cada sonido/silencio y la duración de los mismos.

Los sonidos y silencios se representan con las figuras de valor.

Figuras de valor

Las figuras de valor son símbolos que sirven para indicar la duración de los sonidos y silencios dentro de las partituras.

Típicamente, las figuras de valor tienen 3 partes: núcleo, plica y corchete:

Los nombres de cada parte de la figura pueden variar de un país a otro.

Las figuras de notas más usadas son:

• Redonda: Un núcleo vacío
• Blanca: Un núcleo vacío con una plica
• Negra: Un núcleo lleno con una plica
• Corchea: Un núcleo vacío con plica y un corchete
• Semicorchea: Un núcleo vacío con plica y dos corchete
• Fusa: Un núcleo vacío con plica y tres corchete
• Semifusa: Un núcleo vacío con plica y cuatro corchetes

Igualmente sus nombres pueden variar de un país a otro.

Estas figuras se usan para representar la duración de los sonidos exclusivamente.

Para representar silencios debemos usar sus equivalentes en silencios.

Existen otras figuras de valor que con el tiempo han ido quedando en desuso.

¿Cuanto dura cada figura de nota?

Cada figura posee 2 tipos de valores: un valor proporcional que es invariable y un valor en pulsos que puede variar dependiendo del tipo de compás.

El valor proporcional suele llamarse «valor relativo de las figuras»

En este punto surgen muchas confusiones, por eso es importante que leas con mucho detenimiento lo que viene a continuación.

Las figuras de notas NO poseen un valor en pulsos fijo por si solas, lo único que ellas representan son proporciones, por ejemplo:

• Una redonda es equivalente a dos blancas.
• Una blanca es equivalente a dos negras.

Por lo tanto, una redonda es equivalente a cuatro negras.

De aquí se desprenden varias conclusiones:

• Una blanca es equivalente a media redonda; necesito dos blancas para completar el valor de una redonda
• Una negra es equivalente a media blanca; necesito dos negras para completar el valor de una blanca.
• Una negra es la cuarta parte de una redonda, por lo que necesito cuatro negras para completar el valor de una redonda

Este tipo de relaciones proporcionales existen entre todas las figuras de notas.

Existen muchos gráficos usados para representar estas divisiones proporcionales, estos son algunos de los mas usados.

Otra forma común de organizar todas las proporciones de las figuras es usando fracciones.

Consideramos a la redonda como la figura de mayor tamaño mientras el resto de las figuras son todas fracciones de ella, aplicando el concepto de «mitad de la mitad», por ejemplo.

La negra es la mitad de la blanca, que a su vez es la mitad de la redonda.

Esto se extiende en todas las figuras hasta llegar a la semifusa.

En resumen:

• La redonda es la figura de mayor tamaño.
• La blanca es el resultado de dividir una redonda en 2 partes.
• La negra es el resultado de dividir una redonda en 4 partes.
• La corchea en 8 partes.
• La semicorchea en 16 partes.
• La fusa en 32 partes.
• La semifusa en 64 Partes.

Antes de hablar de los valores en pulsos, es necesario explicar la cifra indicadora de compás.

La cifra indicadora de compás esta formada por dos números, un numerador y un denominador, estos se colocan al inicio de la partitura e indican toda la información métrica que necesitas para interpretar el ritmo correctamente.

Cada número brinda una información distinta.

El número arriba (numerador) indica la cantidad de pulsos o figuras que debe contener el compás.

El número de abajo (denominador) indica el tipo de figura referencial, por ejemplo.

Tomando de ejemplo un compás de 2 sobre 4, la interpretación exacta de la cifra indicadora de compás seria 2 cuartas partes de redonda por compás.

Siendo que 2 cuartas partes de redonda son 2 negras

A continuación diversas cifras indicadoras y sus interpretaciones:

Siendo cuatro sobre cuatro un compás de «cuatro cuartos», porque se refiere a «cuatro cuartos de redonda por compás».

Tres sobre dos seria um compás de «tres cuartos», es decir, tres cuartos de redonda por compás.

Y así sucesivamente con el resto de ejemplos:

• Seis sobre ocho, seis octavos de redonda por compás.
• Tres sobre ocho, tres octavos de redonda por compás.
• Cinco sobre dieciseis, cinco dieciseisavos de redonda por compás.
• Siete sobre treinta y dos, siete y treinta y dos avos de redonda por compás.

¿Cómo saber cual cifra indicadora debo utilizar?

Las cifras indicadores existen para organizar temporalmente los sonidos dentro de una partitura.

Debe escogerse la que mejor represente la organización natural de la música en si misma, por ejemplo.

El rock tradicionalmente se organiza en 4 pulsos, existen excepciones, pero la mayor parte de las piezas de este estilo van a 4 pulsos. Por ello lo más común es usar un tipo de compás que tenga 4 como numerador.

De esa manera cada pulso queda representado ordenadamente con una figura dentro de cada compás en la partitura.

Como regla general, se recomienda que el compás pueda llenarse con una única figura, a ese figura se le llama unidad de compás, esto para facilitar la lectura.

Por lo tanto, lo más común es escribir el rock sobre el compás de cuatro cuatros.

Existen géneros populares donde esto no es posible, como el merengue venezolano, que posee 2 pulsos de división irregular (uno de 3 y otro de 2) suele escribirse en un compás de cinco octavos.

Esto genera como resultado un compás donde caben 5 corcheas, las cuales no puede reducirse en una figura única que pueda llenar el compás por completo.

Cada tipo de compás tiene sus particularidades y deben estudiarse de manera progresiva.

Del mismo modo, cada género musical popular posee vocabulario rítmico característico que debe ser estudiado y asimilado a través de la practica.

Valores métricos

Estas son la unidad de tiempo (U.T) , la división de tiempo (D.T) y la ya mencionada unidad de compase (U.C):

• Unidad de Tiempo: Es la figura de nota que dura 1 pulso entero.
• Unidad de Compás: Es la figura de nota que llena el compás entero.
• División de Tiempo: Es la figura de nota que representa la división natural de un pulso.

Para determinar estos valores se debe analizar con detenimiento la cifra indicadora de compás.

Los compases con numerador 2, 3 y 4 tienden a clasificarse como compases simples, estos compases tienen la particularidad de que cada pulso se divide regularmente en 2.

Así en un compás de cuatro cuartos, la unidad de tiempo será la negra, la división de tiempo será la corchea y la unidad de compás sera la redonda.

¿Por qué? porque es una organización simple, al tener cuatro negras por compás y a la vez cuatro pulsos regulares, lo más natural es distribuir cada figura equitativamente entre el número de pulsos.

De esa manera los valores en pulsos de las figuras de valor en un compás de cuatro cuartos quedan así:

Como se menciona repetidas veces, estos valores NO son fijos, son variables, y dependen siempre de la cifra indicadora de compás, por ejemplo:

Este tipo de sistema de organización temporal permite una inmensa flexibilidad, lo cual es muy conveniente porque la sensación del pulso y la diversidad rítmica es igualmente diversa.

Por ejemplo, la organización de los pulsos en los compases compuestos ocurre de una forma distinta.

Los compases compuestos poseen una división natural ternaria por pulso, es decir que cada pulso se divide naturalmente en 3 partes en lugar de 2.

Los compases compuestos mas comunes son los de 6, 9 y 12.

Estos compases no son necesariamente compases de 6, 9 o 12 pulsos, ya que estos compases siguen siendo binarios, ternarios y cuaternarios respectivamente, por ejemplo:

Un compás de seis octavos se traduce en 6 corcheas por compás, estas corcheas se organizan en 2 pulsos de 3 corcheas cada uno. La misma lógica se aplica en el compás de 9 y el compás de 12.

Esta organización afecta directamente la unidad de tiempo de los compases compuestos.

Esto ocurre porque no existe una única figura equivalente a 3 corcheas.

Para resolver esta situación se utiliza el puntillo.

El puntillo es un signo secundario de la música que aumenta la mitad del valor de la figura que le precede, por ejemplo.

Considerando este nuevo símbolo, es posible establecer las unidades métricas de casi todos los compases simples y compuestos.

A continuación otra manera de visualizar estas proporciones en la partitura:

Aquí ya se vuelve muy sencillo responder la pregunta de cuántos pulsos dura una negra.

La respuesta correcta es que depende de la cifra indicadora, al igual que el valor en pulsos de cualquier otra figura de nota.

En un compás de cuatro cuatros, la negra dura un pulso entero.

En un compás de nueve octavos, la negra dura dos tercios de pulso.

Melodía en la partitura

La melodía es la parte más característica de la música occidental, tanto así que al momento de registrar legalmente una pieza musical, no es posible registrar ritmo ni armonía, estos son elementos secundarios propios de un arreglo. Sin embargo la melodía SI se puede registrar.

Se necesitan conocer 4 elementos para poder leer una partitura melódicamente.

• Sílabas de solfeo
• Ritmo y métrica
• El pentagrama
• Las claves

Las sílabas de solfeo.

En la naturaleza existen una infinidad de sonidos. Lo que hacemos en occidente es clasificarlos en función de sus frecuencias fundamentales o de su altura.

Este tipo de organización es producto de un largo proceso de evolución que se remonta a varios cientos de años en el pasado.

Lo importante es entender que tenemos 2 sistemas para organizar la altura de los sonidos:

• El sistema no temperado.
• El sistema temperado o de temperamento igual.

En la música popular es ampliamente usado el sistema temperado, y es ese el que explicare acá.

En el sistema temperado se toman dos sonidos al doble de frecuencia, por ejemplo 440 Hz – 880 Hz. Se divide esa distancia en 12 partes iguales.

A cada una de esas partes le decimos semitonos temperados, para dar como resultado una secuencia de 12 sonidos que llamamos «escala cromática».

La escala cromática es una secuencia de sonidos que contiene todas las alturas utilizadas en la música occidental y esta formada por «12 semitonos temperados»

A continuación una tabla con la correspondencia entre frecuencias, sílabas de solfeo y el nombre de la nota en cifrado americano.

Las sílabas de solfeo son Do, Re, Mi, Fa, Sol, La y Si.

Estas sílabas se repiten de manera ascendente o descendente indefinidamente en series agudas o graves.

Las sílabas de solfeo son los nombres que les damos a las alturas de cada sonido, sin embargo, como se aprecia en el cuadro, solo tenemos 7 sílabas de solfeo para 12 sonidos diferentes.

Esto es porque en occidente organizamos los sonidos en escalas de 7 sonidos consecutivos distintos.

Estos 7 sonidos serán sonidos «recurrentes» mientras que los 5 sonidos restantes serán sonidos no recurrentes.

Por eso es que no tienen un nombre propio, sino que se identifican colocando una alteración sobre alguna sílaba de solfeo.

Las alteraciones son el sostenido (#) que aumenta un semitono, y el bemol (b) que disminuye un semitono.

De momento nos centraremos en la lectura de estos primeros 7 sonidos recurrentes dentro de una partitura.

Estos sonidos recurrentes los identificaremos sobre un conjunto de lineas y espacios denominado pentagrama

El pentagrama

El pentagrama es un conjunto de 5 lineas horizontales, paralelas y equidistantes que producen 4 espacios entre si.

Cada una de estas lineas y espacios representan una posición especifica y en cada una de esas posiciones indican diferentes alturas.

Sobre el pentagrama escribimos directamente las figuras de valor para indicar las duraciones, ritmos y valores métrico correspondientes.

Las posiciones superiores del pentagrama corresponden a sonidos agudos mientras que las posiciones inferiores corresponden a sonidos mas graves.

Sin embargo, el pentagrama es una estructura referencial, no indica por si mismo ninguna altura definitiva.

Para difinir las alturas necesitamos colocar una clave al pentagrama

Las claves

Las claves son símbolos primarios de la música, se colocan el pentagrama y sirven para fijar las posiciones de las altura de los sonidos.

Existen 3 claves básicas que pueden colocarse en diferentes posiciones, cada una de ellas otorga un set de posiciones particular a las alturas de las notas sobre el pentagrama.

Al colocar la clave de sol estamos indicando que la segunda línea del pentagrama de abajo hacia arriba, indicará la nota Sol, lo que significa que toda figura de nota colocada en esa posición indica que debe ejecutarse dicha altura.

La clave de Do puede colocarse en diferentes posiciones, siendo la mas común la clave de Do en tercera línea.

La clave de Fa puede colocarse sobre la cuarta o la tercera línea, siendo la calve de Fa en cuarta la más común.

De esta manera, como se muestra a continuación, las siguientes notas están aparentemente en las mismas posiciones, pero sus alturas no son las mismas porque poseen claves diferentes.

Cada clave posee una función:

• La clave de Sol representa específicamente el G4, la nota Sol que se encuentra por arriba del Do central del piano, lo que facilita la lectura de sonidos agudos.
• La clave de Do representa el Do central del piano *C4, facilitando la lectura de sonidos medios.
• La clave de Fa representa el F3, el fa que esta por debajo del Do central de piano, lo que facilita la lectura de sonidos graves.

La mayoría de métodos de lectura de partituras están escritos en clave de sol porque representa sonidos cómodos para la mayoría de las voces humanas.

Instrumentos como violín, guitarra, trompeta, flauta o la mano derecha del piano, suelen escribirse en clave de Sol.

Instrumentos como la viola y algunas regiones del trombón o el violoncello pueden utilizar la clave de Do en varias de sus posiciones.

Contrabajo, bajo, tuba, violoncello o la mano izquierda del piano se escriben comúnmente en clave de Fa, puesto que son instrumentos que emiten sonidos graves.

Todos estos elemento se combinan al momento de leer una partitura.

Ejercicios básicos para leer partituras

Entendiendo las bases del sistema musical y su representación en la partituras, solo resta ganar vocabulario musical.

Y como en cualquier idioma, esto solo se logra a través del estudio estructurado y la práctica constante.

En la música co-existe el ritmo, la armonía y la melodía simultáneamente, leer estos 3 elementos al mismo tiempo no es algo que se logre de la noche a la mañana.

La forma más rápida y natural de lograr la maestría en la lectura de partituras es a través de la «práctica restrictiva»

Esto significa que se estudian estos «módulos» que forman la lectura de partituras de manera independiente.

Lectura Rítmica

Comenzaremos con prácticas de lectura rítmica ya que el ritmo es el elemento más primitivo e intuitivo de la musicalidad.

La música, al ser un oficio práctico, debe abordarse desde la perspectiva de la imitación, la asimilación y la innovación; siempre en ese orden.

La imitación y la asimilación de las piezas de vocabulario deben realizarse bajo supervisión.

Existen algunas excepciones, algunas personas no necesitan de un profesor que supervise esos procesos, sin embargo suelen ser personas que han estado expuestas a mayores estímulos musicales durante su vida.

Ejercicio de lectura de semicorcheas sobre un compás de cuatro cuartos

Una vez que una pieza de vocabulario se ha repetido hasta conseguir su asimilación, esta debe utilizarse para promover la innovación.

Por eso es necesario componer o crear patrones rítmicos originales que utilicen las piezas de vocabulario asimiladas.

Escribir ayuda a refinar el pensamiento; escribir música ayuda a refinar el pensamiento musical.

Además, recuerda que el fin último de las partituras es entender y transmitir ideas musicales complejas con precisión.

La práctica del dictado musical también es altamente recomendada si se desea cumplir este propósito.

Dictado Rítmico

De la misma forma en que puedes leer un párrafo en español, eres capaz de transcribir cualquier conversación.

Con algunas salvedades por supuesto, hay especialistas en transcribir discursos por ejemplo, por lo que entrenan su capacidad de retentiva y velocidad de escritura.

Una vez más, con la música no es muy diferente, entrenando tus habilidades de pitch matching, retención del tónica y la memoria musical a corto plazo, puedes alcanzar habilidades para transcribir música de nivel profesional.

Este tipo de prácticas se realizan de forma aislada, comenzando por el elemento de la música más elemental que es el ritmo.

Por esto se recomienda que las primeras prácticas de dictado sean de tipo rítmico utilizando las unidades más básicas del sistema y con foco en la imitación rítmica y la memoria musical a corto plazo.

Dictado de semicorcheas sobre un compás de cuatro cuartos

⚠️🎹 Trabajo en progreso, se actualiza todas las semanas 🎹⚠️